Tratamiento térmico del corindón de la región de Barra Velha, SC

Resumen

El rubí es la variedad de corindón de mayor valor comercial debido a su intenso color rojo, causado por la presencia de cromo en su composición química. Los rubíes más valiosos exhiben un color rojo puro, sin matices secundarios de rosa u naranja. Debido a la rareza de las gemas de alta calidad, la industria de las gemas ha desarrollado diversas técnicas de tratamiento para mejorar la apariencia y calidad de las gemas, haciéndolas más atractivas y valiosas. Los tratamientos de gemas son esenciales para ofrecer gemas de calidad a un mercado más amplio. El calentamiento controlado de las gemas se utiliza para mejorar el color y la transparencia de una variedad de minerales de gema, incluyendo el rubí, la zafiro y el topacio. Este método de tratamiento es ampliamente aceptado en el mercado internacional y, desde el descubrimiento de los factores que causan el cambio de color en los minerales, los métodos de tratamiento se han mejorado con avances tecnológicos, con el objetivo de cumplir ciertas condiciones para que los resultados sean cada vez más predecibles y estables. Originarios de los depósitos de Barra Velha en Santa Catarina, estos rubíes se caracterizan como piedras de baja calidad. Este estudio tuvo como objetivo evaluar si el tratamiento térmico de este material podría ofrecer el potencial para que estas gemas sean incluidas en el contexto nacional de la producción de rubíes de calidad. El tratamiento se realizó en 10 muestras de rubí en un horno eléctrico a temperaturas de hasta 1600°C con tasas de calentamiento y enfriamiento controladas, y una atmósfera controlada para crear un conjunto único de parámetros para todas las muestras tratadas y lograr condiciones estables para la creación de defectos cristalinos, la difusión de oxígeno en la estructura cristalina y cambios en la compensación de cargas. Además del tratamiento térmico convencional, se realizó un tratamiento de curación con flujo en 02 muestras, que no solo cambió el color, sino que también mejoró la transparencia de los cristales. El cambio de color y la mejora en la calidad gemológica de los cristales se identifican visualmente mediante cambios en los patrones de absorción de luz, que se cuantifican mediante análisis en el espectrofotómetro.